sábado, 4 de febrero de 2017

Verbolocura: El juego de los verbos



FUENTE: http://www.profedeele.es/profesores/verbolocura-juego-verbos/

Esta vez, después de haber diseñado unos materiales que tenían como objetivo presentar las formas verbales y tomar contacto con ellas, queremos ofreceros una serie de propuestas para consolidar y reforzar los aprendido a través del juego. Un recurso mágico que convierte lo monótono en sorprendente, lo aburrido en divertido, lo que requiere de esfuerzo para memorizar, en un aprendizaje inconsciente. ¡Vamos allá! El primer turno es para Verbolocura, un juego de cartas con una gran potencial.

El juego consta de tres barajas, cada una de ellas de un color diferente:
En color blanco: infinitivos (180 cartas)
En color verde turquesa: verbos conjugados (108 cartas) más una extensión de 32 cartas para jugar al Uno.
En color rojo: una serie de categorías (40 cartas)
Con todas estas cartas podemos hacer diferentes dinámicas para practicar los verbos en el aula. Podemos hacer mímica o hacer un ejercicio de escritura creativa con los verbos en infinitivo; buscar en grupos entre una serie de verbos las irregularidades que nos indiquen las categorías; o, con los verbos conjugados, quitarles una carta a cada conjugación y pedirles que los ordenen y escriban el verbo que falta. Estas son solo algunas ideas, pero hay muchas más. Lleva siempre contigo en clase las cartas de Verbolocura, nunca se sabe cómo las podrás adaptar y darle un toque de gracia a tu clase. Solo es necesario un poco de imaginación y un poco de osadía.
Ahora vamos a proponeros unas adaptaciones de famosos juegos de cartas para jugar al Verbolocura:
                                              El Uno
¿Quién no ha jugado al Uno? Este juego es muy entretenido y se puede adaptar fácilmente con nuestras cartas de Verbolocura. Basta con poner todas las cartas de los verbos conjugados. Las personas harían de números y las terminaciones de colores (AR, ER, IR y un cuarto color sería el irregular).
El Cinquillo
Un juego tranquilo y muy fácil. La persona que tenga tenga la conjugación con YO puede poner (si quiere) su carta sobre la mesa (el primero siempre está obligado a ponerla), y el resto tiene que ir construyendo la conjugación con las cartas que tiene sobre su mano. Si no tiene ninguna, entonces tiene que pasar. Gana el que se quede sin cartas. Para darle más emoción, podéis dar puntos, por ejemplo cada vez que se pasa ponéis una alubia, o cuando se termina la partida se cuentan las cartas que quedan en la mano.

«Burro» o mejor dicho «Listo/a»

La segunda idea está basada en el famoso «Burro». Se juega con tantas conjugaciones como participantes hay (entre 4 y 10). Se barajan las conjugaciones y se reparten. Si son 4 jugadores en total se reparten 24 cartas (4×6). Cuando todo el mundo tenga sus 6 cartas en la mano tiene que intentar completar una conjugación. Cada cierto tiempo se da la señal («una, dos y… tres») y tienen que dar una carta que descartan a su compañero de la derecha y recibir otra del de la izquierda. Aquí nosotros incorporamos una variante para hacer el juego más positivo y pacífico, sin que por ello deje de ser emocionante. En el juego clásico, cuando uno tiene toda la serie completa, tiene que poner la mano en la mesa y decir «burro», entonces el último que pone la mano en el centro, pierde y añade la primera letra de la palabra «burro» a su marcador, cuando añade las 5 letras de la palabra «burro», pierde definitivamente. Esta es una dinámica graciosa, pero que tiene claros inconvenientes en el aula, primero porque aunque digamos que hay que poner la mano sin cartas, muchas veces, inconscientemente, terminan aplastadas entre el montón de manos; y, segundo, porque la palabra «burro» es peyorativa y, aunque sea un juego, deberíamos transmitir siempre valores positivos en el aula. Por eso, proponemos sustituir la palabra «burro» por una que refuerce la autoestima, por ejemplo «listo/a» o «guapo/a» y que el contador se para la persona que gana y no para la que pierde; de esta forma, no hace falta poner las manos en el centro, basta con que una persona diga «listo/a» para que se termine el juego.

Jungle Speed

La primera idea está basada en el juego «Jungle Speed» y nos la ha chivado y ayudado a desarrollar Matías Hidalgo Gallardo, colaborador de este blog. Básicamente, cada alumno va extrayendo infinitivos de forma aleatoria y cuando un verbo corresponde con la categoría mostrada, tiene que lanzarse a coger el objeto (o tótem). El más rápido, gana.

Las familias

Este juego es muy sencillo. Se meten tantas conjugaciones como jugadores haya. Se barajan las cartas y se reparten. Por turno, cada persona tiene que pedir una carta para completar una conjugación (o familia). Por ejemplo: «Laura, ¿tienes tú te llamas?», si la tiene, debe responder que sí y dársela y volverá a preguntar por otra carta a la persona que quiera; si no la tiene, pasa el turno a la siguiente persona. Cuando una persona reúne toda una conjugación, la descarta y se anota un punto.
Consejos de preparación: La opción de más calidad es ir a una imprenta y pedirles que te lo impriman por delante y por detrás en un material duro, por ejemplo, una cartulina de buen grosor. Después, podéis pedirles que os lo corten y si queréis que os dure mucho, pedirles que os lo plastifiquen. Si, en cambio, no queréis gastar demasiado dinero, pero queréis tener un material aceptable, podéis imprimir vosotros mismos en escala de grises y con folios de colores.
Esperamos que os haya gustado este material. Sentíos libres de compartirlo, adaptarlo y usarlo, respetando siempre la licencia de este blog. Además, os animamos a comentar y sugerir otras explotaciones ya sea en los comentarios de esta entrada o en vuestro blog.


Próximamente publicaremos dados, tableros y otros juegos para convertir a nuestros estudiantes en unos adictos de los verbos. No dudéis en suscribiros al boletín de ProfeDeELE para no perderos nuestras siguientes entradas. 🙂
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