Primeros pasos en la Creatividad
Comienzas a escuchar hablar de creatividad, de ideas, de creativos, de innovar. Y empiezas a interesarte por este concepto. ¿Eres creativo? ¿El creativo nace o se hace? ¿Se puede aprender a ser creativo?
La creatividad es la capacidad de imaginar y de crear, encontrar una solución original a un problema, salir de la rutina establecida, de la manera tópica de hacer las cosas, y descubrir nuevas fronteras, formas de actuar, construir productos, ideas o conceptos.
Todo el mundo es creativo, en un campo u otro, todos tenemos esta capacidad aunque la mayoría vivimos sin saberlo. Estamos convencidos de que el creativo es aquel que sabe componer melodías o pintar un cuadro, pero todos tenemos esa capacidad desde que nacemos, es como la capacidad de hablar, sólo tenemos que desarrollarla.
“La creatividad se aprende como se aprende a leer”
Sir Ken Robinson
Gracias a la imaginación, se puede visitar el pasado y anticipar el futuro; se puede asumir el punto de vista de otra persona. Aquí radica el rasgo distintivo de la inteligencia humana. La creatividad es un paso adelante. La creatividad significa poner la imaginación a trabajar, es generar, es pasar de esa idea (imaginación) a algo palpable. De la conceptualización, a la realidad. También se puede entender la creatividad como imaginación aplicada: es el proceso de tener ideas nuevas que sean valiosas.
Para empezar a crear debemos unir varios elementos de una cadena:
- ¿Detectar qué se nos da bien, qué es lo que nos encanta? ¿Cual es esa actividad en la que perdemos la noción del tiempo? ¿Cual es tu sueño? (a veces nuestro sueño y lo que se nos da bien no coinciden)
- La pasión, apasionarnos con nuestra idea, nuestro proyecto u ocupación, es fundamental la pasión y la motivación para conseguir zambullirnos en su creatividad.
- Conseguir entender la actividad que nos apasiona. Para crear sobre una actividad hay que controlarla, ay que trabajar esa actividad, estudiar las técnicas para comprenderla y dominarla. Esto requiere esfuerzo por nuestra parte.
- Arriesgarse, probar, admitir el error … porque tropezar, a menudo, nos conduce a una buena idea.
Este video explica de manera clara estos conceptos:
Todos siendo niños hemos sido creativos pero a medida de que hemos ido creciendo se han generado miedos en nuestro interior, vergüenzas, miedo al rechazo, al que dirán, normas establecidas de cómo deben estar hechas las cosas. Todo esto coharta nuestra creatividad. Hace falta perder el miedo a experimentar, a equivocarse, a intentar ver los problemas desde otra perspectiva.
Esta es la razón por la que casi todas las técnicas de creatividad tienen que ver con el juego. El juego provee de nuevas formas para explorar la realidad y estrategias diferentes para operar sobre ésta. Favorece un espacio para lo espontáneo, en un mundo donde la mayoría de las cosas están reglamentadas. Los juegos permiten descubrir nuevas facetas para imaginar, pensar en numerosas alternativas para un problema, desarrollar diferentes modos y estilos de pensamiento que se enriquece y diversifica en el intercambio grupal. Mediante nuestra imaginación, podemos experimentar, probar caminos nuevos, sin miedo a los efectos de un más que probable error. Si perdemos, si no funciona nuestra solución, volvemos a empezar y no ha pasado nada. Y todavía podemos probar a hacerlo con una idea más alocada, más creativa al fin y al cabo.
Durante el juego hay que dejarse llevar y no perdemos nada al equivocarnos pero después del juego hay que analizar el resultado, evaluar las respuestas que consigamos, desechar las locuras o las que no sean aplicables a nuestro proyectos o intereses y elaborar un plan de acción y ejecución para lograr nuestro objetivo.
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