Llegó un marzo atípico que nos cerró las puertas, nos encerró en casa, nos unió con pantallas, nos abrazó con distancias… Pero la vida nos enseña, nos invita a crecer, a superarnos.
Llegó septiembre, abrimos puertas y QUISIMOS VOLAR Y HACER VOLAR. De la mano de hadas y duendes nos acercamos a la naturaleza y quisimos aprender a quererla, a cultivarla a volar al aire libre. A levantarnos, salir de las aulas y VOLAR construyendo nuestro propia HUERTA ESCOLAR.
En el CEIP Santo Tomás, abrimos las puertas en septiembre tras seis meses con las puertas del centro cerradas. Abrimos con nervios, ilusión, energía, incertidumbre y, con la necesidad de crecer, superarnos y mimar a nuestra Comunidad Educativa.
Partimos de nuestros intereses, prestamos atención a nuestras emociones y demandamos color, música, naturaleza, retos, magia…
Analizamos y estudiamos la situación, el contexto del centro, nuestro protocolo de actuación por COVID 19 y … MANOS A LA OBRA. Distancias, mascarillas, geles, recorridos, grupos de convivencia… todo se puede cumplir, todo se puede superar con ilusión. ¿Cómo trabajar en la naturaleza en un centro sin espacio con tierra? Con un gran equipo dispuesto a colaborar.
Hemos construido nuestros propios cajones para formar distintas zonas de huerta escolar, hemos tomado medidas, pedido presupuestos de tierra, realizado pedidos, estudiado orientación solar, posibles ubicaciones en nuestro centro, elaboración de carteles… Cuando todos los cajones estaban preparados, comenzó la apasionante tarea de cultivar, investigar estaciones adecuadas para cada cultivo, necesidad de riego, cuidados ante posibles plagas, heladas...
Todo un aprendizaje a través de RETOS en el que nuestro alumnado de Infantil y Primaria ha sido el protagonista de una gran aventura que nos enseñó que todo es posible. Que son tiempos difíciles para estar compartiendo aulas, espacios cerrados; pero hemos podido construir nuestras propias zonas de aprendizaje al aire libre en las que en un mismo tiempo podemos estar trabajando sin mezclar grupos de convivencia. ¿Ha sido magia? Estamos convencidos de que en nuestro Centro existen seres mágicos que nos invitan a volar, a ser libres, a creer en nuestras capacidades, a luchar por conseguir objetivos, a aprender a valorarnos y a querernos. También sabemos que una Comunidad Educativa que trabaja en equipo, que basa su aprendizaje en el respeto a lo que nos rodea, que crece y se reinventa; siempre podrá sentir que hace magia y cumplir sus objetivos.
Entrar a las 9 de la mañana al cole preguntando si hoy vamos a la huerta, qué toca sembrar, pensando si hace falta regar, con ilusión por investigar… es una motivación e ilusión que nos da energía para seguir creciendo.
Pimientos, tomates, lechugas, coles, rábanos, remolacha, ajos, berenjenas, fresas, cebollinos, zanahorias, orégano, salvia, romero, lavanda, menta, aloe vera, guisantes, geranios… Siembran con ilusión, cuidan con mimo y recolectan con un gran fin; entregan los alimentos a un comedor social (idea propuesta por nuestro alumnado) por lo que es un gran producto final para un PROYECTO CON IMPACTO SOCIAL.
Nuestra huerta está acompañada de compostera, que aprendimos a utilizar gracias a un gran trabajo audiovisual de gestión de residuos de toda la Comunidad Educativa y de un hotel de insectos que se integra en este completo ecosistema de Santo Tomás.
Vídeo:
Y toda esta creación tenía que tener un nombre, decidido democráticamente por toda la Comunidad Educativa. Se ha votado a través de un formulario de google, queriendo hacer un homenaje a la labor de la mujer en el campo a lo largo de la historia. Durante una semana ha estado abierto el plazo para que toda la Comunidad Educativa pudiera votar. El nombre será descubierto en un placa con el sonido de fondo de una batukada de manos de nuestro alumnado e inaugurado en el Día Internacional de la Mujer (8M): “ANDALUZAS DE JAÉN”
La creación de estas zonas de huerta escolar es un proyecto que impregna la totalidad del currículo, relaciona y se complementa con el resto de planes y programas educativos, implica a toda la Comunidad Educativa, provoca un impacto en el contexto cercano de nuestro centro, lleva de la mano a las efemérides del curso: 25N, Navidad, Día de la Paz, Mujer y la Niña en la Ciencia, carnaval, 8M, Día del reciclaje, Día del Medio Ambiente… Es mucho más que un proyecto, es una forma de entender la educación, promover la motivación en nuestro alumnado y fomentar el respeto por el Medio Ambiente, el patrimonio cultural y hábitos de vida saludables.
Este gran proyecto no tiene fin, seguimos con la ilusión de crecer, de ser autosuficientes y sostenibles, de fusionar nuestros conocimientos digitales, de robótica y programación con el cuidado del medio, con nuestra huerta escolar. Seguiremos creciendo, apostando por mejorar, promoviendo ilusiones, proponiendo retos como estación meteorológica, huerta sostenible, riego programado y robotizado, placa solar, aumento de zonas verdes… sabemos que el cuidado del Medio Ambiente está en nuestras manos y somos protagonistas de conseguir un MUNDO MÁS VERDE, SALUDABLE, SOSTENIBLE Y… MEJOR.
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