¡¡Aquí Jugamos Todos!!
Los patios inclusivos tienen cabida en Badajoz gracias a la iniciativa de dos profesionales de la educación que luchan día a día para mejorar la interacción de niños con necesidades especiales.
Prevenir el aislamiento en el patio y lograr la inclusión social son los objetivos que se plantearon Olga Fernández y Chicho Rodríguez, maestros especialistas en Pedagogía Terapéutica, al comprobar que algunos de sus alumnos no lograban integrarse con los demás durante la media hora de recreo. Así surgen los Programas de patio, cuando en 2008 Olga ve la necesidad de ayudar a un alumno con síndrome de Asperger no solo respecto a las materias y el trabajo, sino también en sus ratos de ocio. “Cada vez que el niño subía del patio tenía las conductas estereotípicas más frecuentes, las disruptivas, venía enfadado, entonces junto con la tutora empezamos a investigar un poco y nos dimos cuenta de que era por el recreo, porque no jugaba o bien estaba de una punta a otra, con sus famosos aleteos”, describe Olga, pues aunque intentara jugar o correr tras sus compañeros, no le daba tiempo de poner todas sus estrategias en marcha.
Un poco después, paralelamente a esta iniciativa, se desarrolla el proyecto de Chicho, que empieza a trabajar con criaturas más mayores en el recreo, pero siguiendo otro programa distinto. Finalmente juntos deciden poner en común ambos trabajos y se originan los Programas de patio desempeñados en el Colegio Santa Teresa de Badajoz. “El manual habla de tres Programas de patio y, aunque son para niños con niveles distintos, están conexionados unos con otros; dependiendo de las necesidades y características de cada uno, encajan en un determinado programa ”, comenta Olga. Actualmente solo se encuentran en acción dos de ellos: Patios Dinámicos y Círculos de Amigos.
El programa de Patios Dinámicos está destinado a niños con más necesidades específicas y con un tiempo de recreo más supervisado. Como explica Olga, “consiste en juegos sencillos, con pocas reglas y nada competitivos, y los hacemos todos los días de lunes a viernes, con unas agendas visuales aquellos que tengan dificultades de lenguaje, problemas comunicativos o que necesitan que esté todo estructurado”. Mientras que el programa Círculos de Amigos es para los que no tienen una necesidad socio-comunicativa tan importante y consiste en atender con quién van a jugar, a qué y resolver las dificultades que puedan ir surgiendo a nivel social. “Si ha habido algún conflicto, dar algunas pautas, reunirnos con ellos, y sobre todo que estén muy motivados para estar juntos”, agrega Chicho. En ambos programas no se busca que los pequeños con estas necesidades en el recreo jueguen juntos, se trata de buscar el apoyo de los compañeros. Los Círculos de Amigos están constituido por un niño que precisa algo de atención en el patio y en torno a él se encuentran cinco o seis compañeros con los que juega. En Patios Dinámicos ocurre lo mismo, por cada niño van dos compañeros de su clase, por lo cual el apoyo a sus necesidades siempre lo prestan ellos.
En cuanto a las actividades, en los Patios Dinámicos se diseña una agenda que gestiona la media hora de recreo y que comprende en primer lugar la merienda, a la que secundan algunas actividades como son El osito volador, El limbo o La gorra; y para finalizar los alumnos hacen una coreografía al ritmo de música famosa. “Hacemos los juegos por trimestres, somos cinco personas las que coordinamos y cada uno le da su toque y hace la dinámica a su estilo. Además, ellos conocen más la dinámica cuanto más se repiten los juegos, y van a estar más sueltos, cómodos y con más autonomía”, apunta Olga. Al principio el apoyo es muy directo por parte del adulto con el propósito de que después este se vaya retirando, “les vamos a ofrecer estrategias tanto al niño que lo necesita como a los compañeros para que luego entre ellos surja una inclusión real, que al fin y al cabo sean ellos quienes puedan llevar a cabo los juegos sin ayuda del adulto”.
‘Programas de patio, una experiencia inclusiva’ es el título del libro que salió a la luz en Agosto de 2008 y que recoge parte de la formación que desempeñan Olga y Chicho en el Colegia Santa Teresa. Prologado por Isabelle Monfort, psicóloga y terapeuta, y escrito por ambos maestros debido a la demanda de información que se sucedía desde distintas partes del mundo; “nos estaban llamando para centros de profesores, colegios, nos escribían por correo y a su vez nos solicitaron organizar un curso online, y muchas veces no podíamos ir a otros lugares porque no llegábamos debido a nuestros horarios”, apunta Chicho. Por otra parte, se establecen tres vías para formar a los compañeros que quieran conocer o establecer en sus centros los Programas de patio: una presencial, otra mediante el libro y la última online a través de los cursos que desarrollan, “pero no dejamos de atender a nadie, a quien nos escriba pidiendo ayuda de cualquier tipo, nosotros le mandamos el proyecto”.
Respecto a las familias, se señala que valoran mucho el proyecto, suponiendo una parte muy importante dentro de él, pues un porcentaje grande de que funcione es gracias a ellos, a la información que aportan sobre sus hijos y al compromiso que desempeñan con los maestros. “Hemos tenido experiencias preciosas de familias que incluso decían que habían elegido el colegio por tener Programas de patio, porque les preocupa cuando los niños manifiestan sentimientos de no estar contentos en el patio, de que sufren, de que sus amigos no vienen a por él. Ellos muchas veces no llegan y se lo cuentan al tutor, sino que lo dicen en casa”, indica Chicho.
Los objetivos de Programas de Patio no se reducen a la inclusión social en el mismo, sino que busca la perspectiva de que cuando lleguen al aula siga existiendo esa conexión que ha arrancado en el patio, que surja la amistad entre ellos, contribuyendo a que fuera del colegio se inviten a cumpleaños o queden en el parque, por ejemplo. Como añade Chicho, “la idea es que el patio sea la semilla, pero que toda la dinámica se extrapole a otros contextos”. Durante las clases existe un horario muy rígido, entonces no se producen muchas diferencias, “pero para algunos de ellos el patio es el abismo, no hay reglas, hay unos mínimos de convivencia que no se pueden rebasar, pero ¿y después? La escuela en eso no entra”. Ya no solo se trabaja con aquellos que tienen necesidades,sino que los otros compañeros están poniendo en marcha valores como el respeto, tolerancia y estrategias sociales.
Los Programas de patio han pasado muchas fases en los once años que llevan en acción, pero con resultados que van positivamente en aumento, “hemos visto cómo las conductas disruptivas bajaban y las estereotípicas también disminuían”, comenta Olga. A la pregunta de si es necesario que este tipo de iniciativas se implementen en otros centros, Chicho afirma que “lo que se precisa fundamentalmente es actitud, querer hacerlo. Que tú sientas que es una necesidad real como así es, y pienses que tu compromiso te debe llevar a eso”. La desventaja es que la administración en general no contempla como necesarias estas acciones en el patio, sin embargo, lo positivo es que obligatoriamente no se podría llevar a cabo, pues los niños notan cuándo el profesor no está a gusto o disfrutando. Para finalizar, Chicho pide “más actitud, que haya una formación continua. En el momento en el que en el trabajo haya formación, actitud y humanidad, esa mezcla va a ser un buen resultado”.
El proyecto también se encuentra visible mediante Internet, a través de redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram, cuyos perfiles tienen la labor de sensibilizar con infografía e imágenes impactantes a colegios, profesores y familias sobre la necesidad de intervenir en el patio. A otro nivel, Chicho posee una página web que gestiona desde 1998 y cuyo nombre es www.todoinclusion.com, en la que cuelga material para profesores, con áreas, materias y fichas para trabajar en lápiz y papel. Por su parte, Olga tiene publicados el blog olgacreatelo.blogspot.com, con material manipulativo que hace desde que comenzó a trabajar, y el blog patiosdinamicos.blogspot.com, en el que se reflejan los juegos, sesiones y experiencias de este programa de patio.
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